La vanguardia nicaragüense fue revolucionada por un hombre apasionado por las
letras y con ganas de comerse al mundo siendo muy joven.
Joaquín Pasos nació en Nicaragua en 1914. Desde muy joven se interesó por las
letras y comenzó así a interesarse por la poesía. Contando con apenas 16 años
comenzó a formar parte del grupo “Movimiento de Vanguardia” siendo parte de
este José Coronel Urtecho, Pablo Antonio Cuadra, Manolo Cuadra, Alberto
Ordóñez y Luis Alberto Cabrales, quienes se reunían en la torre de la iglesia La
Merced de Granada.
El movimiento Vanguardista Nicaragüense tomaba en cuenta la situación histórica,
política, económica y social del país sobre todo por la intervención estadounidense
en Nicaragua. La literatura vanguardista era marcada por el humorismo, la
simplicidad, el tema romántico y tradicional.
Joaquín fue el miembro más joven del grupo, su frescura y humor lo hicieron no
pasar desapercibido. Era un joven precoz, intenso, juguetón y esa misma
personalidad lo transmitía en sus letras. Como buen joven bohemio y perdido en
sus pensamientos, comenzó a refugiarse en el alcohol, llevándolo así a sufrir de
alcoholismo siendo muy joven.
Colaboró en diversas publicaciones de literatura vanguardista, como el periódico
La Reacción, la revista humorística Los Lunes, en la cual ganó popularidad, y en
varias ocasiones fue encarcelado por sus sátiras en contra del dictador Anastasio
Somoza García, que fue titular de la presidencia de Nicaragua de 1937 a 1947.
La historia de Pasos es breve, como breve fue su vida, ya que contando con
apenas 33 años falleció en la ciudad de Managua Nicaragua, después de una
enfermedad cardíaca probablemente producida por el alcohol y por fiebre de
tifoidea. Pero la historia de Joaquín y su legado no termina con su muerte ya que
en 1947, fue publicada una antología llamada Breve Suma, pero en 1962 Ernesto
Cardenal realizó una antología más completa titulada Poemas de un Joven que
retrataba todo lo que él fue.
Poemas de un Joven fue publicado tal y cuál Joaquín lo hubiera deseado, ya que
una de las cosas que esperaba hacer antes de morir, y lamentablemente no
cumplió, era eso, la publicación de un libro. Sus poemas fueron agrupados tal y
cuál él lo diseñó: Poemas de un joven que no ha viajado nunca (que es una
recopilación de poemas dedicado a países que nunca visitó), Poemas de un joven
que no sabe inglés (los cuales son una serie de poemas escritos en esa lengua. El
inglés lo aprendió de niño, sin tener maestro alguno), Poemas de un joven que no
ha amado nunca (que incluía sus pomas amorosos), y además Misterio Indio (que
son poemas de temática indígena).
“En estas tardes tu perfil no tiene línea precisa
pues no hay un límite en tu gesto para el principio de
tu sonrisa”.
(Poema Inmenso, Fragmento)
Su poema Canto de guerra de las cosas incluido en Poemas de un Joven, fue
inspirado en dos importantes acontecimientos, La Segunda Guerra Mundial y una
experiencia cercana a la muerte por su debilitada salud, este poema intenso y
como un grito al hombre, lo colocó entre los principales poetas más
representativos de Hispanoamérica.
“El agua es la única etemidad de la sangre.
Su fuerza. hecha sangre. Su inquietud. hecha sangre. Su violento anhelo de viento
y cielo,
hecho sangre.
Mañana dirán que la sangre se hizo polvo, mañana estará seca la sangre.
Ni Sudor, ni lágrimas, ni orina
podrán llenar el hueco del corazón vacío”.
(Canto de Guerra de las Cosas, Fragmento)
Sin duda, a pesar de que todas las publicaciones de Joaquín Pasos son
publicaciones póstumas son de indudable valor para comprender la historia de la
vanguardia en Latinoamérica.
“Un sol de paz suspenso
mira pasar
a un sol de guerra.
lo aplaude.
-pla, pla, pla, pla-.
Ambos se miran.
Sus sonrisas calladas caen en los solares con el silencio peculiar de la luz.
El sol de paz
hincha sus cachetes y el sol de guerra saca la lengua.
-pla, pla, pla, pla-.
Sobre los campos de la tierra los cadáveres sonrientes toman el sol
en paz.
-pla, pla, pla, pla”.
(Poema Solsticio)
Por: Marjha Paulino